martes, 10 de enero de 2017

Velo de las Ninfas - Tingo Maria


El mejor full day que he podido tomar en mi vida... Hasta ahora.

Debo reconocer que este full day jamás fue planeado, ya que me encontraba de comisión de servicios junto con un compañero de trabajo y decidímos darnos un respiro y tomarnos un día para hacer turismo.

La noche anterior, preguntamos en el hotel si es que conocían empresas confiables que hacían tours y qué era lo más visitado en Tingo Maria y lo más cerca, ya que en la noche debíamos ya estar hospedados en Huánuco. Solo nos dieron unos cuantos folletos y tuvimos que decidir solo por la pinta del folleto.
Al final, nos decidimos por "Turimos en Ruedas", donde al llamar nos dijeron que lo más completo, cerca y barato era el tour del Velo de Las Ninfas, el cual cuesta S/50.00 soles y negociando nos cobró S/70.00 pero también incluyendo rapel y la visita a La Cueva de las Pavas.

A laa 6:30 am del día siguiente, una mototaxi nos recogió del hotel y nos dirigimos hacia la entrada para el Velo de Las Ninfas. Allí nos colocó el equipo de seguridad y nos dio indicaciones para el día. Tuvimos que alquilar zapatillas 'Tigre' a S/3.00 el par para poder caminar sin resbalarnos, ya que nuestras zapatillas urbanas no son las adecuadas para el trayecto.

El guía nos dijo que para llegar al Velo de las Ninfas debíamos hacer rapel a 12 cataratas y cascadas y yo estaba emocionadísima y recordaba mis buenos tiempos en los Scouts, mientras que mi compañero ya estaba dudando.

Comenzamos a caminar entre toda esa naturaleza hermosa y a menos de 5 min de la entrada, se encontraba la primera catarata y el guía fue quien subió primero para poder colocar las sogas que nos iban a servir de ayuda para el rapel. Luego bajó y nos dio una pequeña indicación y allí comenzó la aventura y el trabajo de nuestros brazos [al dia siguiente ni podía peinarme].

La primera de las doce cataratas fue la prueba para ver si podíamos seguir, felizmente no se nos hizo difícil. Lo que sí se me hizo algo complicado fue tratar de tener los ojos abiertos, ya que como el agua cae con fuerte presión, es difícil tener los ojos abiertos y al menos a mí me ardían jajaja.

El trayecto fue hermoso con esos árboles milenarios que iba abrazando y las pequeñas lluvias que aparecían por ratos.

Hubieron dos o tres cascadas que las trepamos sin cuerdas por simple flojera ya que vimos que sí podíamos hacerlo, aunque cabe mencionar que mi compañero se puso a gritar '¡Nooo! ¡Me resbaloooo me resbalooo!' hasta que bueno, tuvo que seguir ya que no le quedaba de otra porque sino se quedaba en la mitad de la cascada, solito y sin cuerdas. [Risa macabra: Muajajajaja]

Después de 12 cataratas, unos cuantos gritos y algunos futuros moretones... ¡LLEGAMOS!

En realidad, yo me esperaba algo más alucinante... Pero creo que después de 12 cataratas, yo me esperaba algo semejante al Iguazú. [Ok...No.]

La caída del Velo de las Ninfas cae en una poza de 7 metros de profundidad... Y acaso ¿Mencioné que no sé nadar?
Pues no. No sabía ni sé nadar. Así que mientras el guía se metía un clavado hacia esos 7 metros... yo estaba sentada al borde con mi cara de terror.

Luego, para regresar se toma un camino alterno que es solo trocha en bajada.

Con las piernas temblando ligeramente por el recorrido, nos subimos al mototaxi y nos dirigimos a almorzar un rico Tacacho con chorizo y su jugo de Camu Camu. Que delicia de comida después de casi 7 horas de aventura.

Después de almorzar rico, fuimos a la Cueva de Las Pavas, que en realidad antiguamente lo era, pero ahora es solo una entrada con vegetación que te dirige que a una pequeña piscina natural dentro del río. Donde se puede apreciar las 'nalgas y muslos' de la madre naturaleza. Cuenta la historia que la madre naturaleza en noches de luna llena, iba a bañarse desnuda a ese río, hasta que fue vista por trabajadores de la zona, quienes se dejaron llevar por la malicia de sus mentes distorsionadas y quisieron violarla. Ella al sentirse acorralada, se fue nadando hacia los arbustos que bordeaban el río y se escondió allí, dando la espalda a ellos y se dice que se convirtió en piedra para despistarlos. Es por eso que se ve una roca en forma de dos nalgas con sus muslos. Se dice que en noches de luna llena, la madre naturaleza aún se baña en ese río. Pero bueno, los mitos nunca faltan.

Y así terminó el mejor full day de mi vida [hasta ahora]
Quedé super adolorida por la fuerza empleada en los brazos pero nada se compara a la cara de felicidad y satisfacción al final del día.

Quedé agradecida de la vida y Dios por semejante creación.

Definitivamente, debo regresar a Tingo Maria porque hay muchos lugares por visitar y no están muy caros los full days. Aparte, son aventuras que uno recordará por el resto de sus vidas.

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